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Diario democrático

El corredor de energía verde entre la península y Europa partirá desde La Raya

Zamora será un punto clave del nuevo corredor verde anunciado el 20 de octubre por los gobiernos de España, Portugal y Francia que servirá para conectar energéticamente la Península ibérica con Europa.

La provincia zamorana será la puerta de entrada del gasoducto que llegará desde Celorico da Beira, de manera que se cumplirá un proyecto estratégico que se remonta a más de una década en el tiempo.

Con esta autopista de la energía atravesando el territorio ibérico, el sector de las renovables tendrá todo lo que hace falta para la generación y exportación del hidrógeno verde; hay sol, hay viento, hay agua y hay cómo distribuirlo. Por lo tanto, esta maniobra coloca a Zamora como un lugar más que atractivo para la instalación de empresas que apuesten por este salto hacia el futuro.

Los gobiernos de Francia, Portugal y España acuerdan finalizar el gasoducto entre Beira y la provincia de Zamora para el transporte de renovables. La extensión del gasoducto entre Zamora y Portugal (Celorico da Beira y Braganza) es de un total de 310 kilómetros y capacidad prevista de 142 GWh/d (gigavatios hora diarios).

El acuerdo firmado por los presidentes de Portugal, España y Francia recoge explícitamente el compromiso de concluir las interconexiones de gas renovable preparadas para el futuro entre Portugal y España, por lo que será de obligado cumplimiento la ejecución de ese tramo de gasoducto anhelado desde 2009 entre Celorico da Beira y Zamora.

La provincia, que ya es lugar atractivo para la generación de energías renovables por sus condiciones naturales, contará ahora con una plataforma de salida hacia toda Europa, de manera que se facilite el transporte y la exportación de la energía.

Los tres gobiernos han decidido que esta es la opción más rápida y eficiente para unir la Península Ibérica con el continente y que esta zona del mapa deje de ser un lugar apartado del resto de países cuando estalle el boom de la energía limpia. Sin plazos ni planimetrías, lo que sí hay es un compromiso por escrito que colocará a Zamora como puerta de la energía hacia Europa.

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