El Gobierno ha aprobado este martes el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, los más expansivos de la democracia española, con más de 198.000 millones de euros de techo de gasto, que incorporan el aumento del salario de los funcionarios, la actualización de las pensiones con el IPC, más gasto sanitario y nuevas ayudas a las familias y parados.
Este pacto llega tras unas negociaciones de última hora entre los dos socios de Gobierno, después de que en la noche de este lunes Yolanda Díaz advirtiera que seguían existiendo diferencias profundas en el seno de la coalición para cerrar el acuerdo
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha destacado que el objetivo de estos Presupuestos es poder transitar un momento de “enorme incertidumbre” por la guerra de Ucrania, al tiempo que ofrecen “seguridad y estabilidad” a las familias y lanzan un “claro mensaje” al exterior sobre la solvencia y el dinamismo de la economía española.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha indicado que las nuevas cuentas públicas se sustentan en una previsión de crecimiento del 2,1% para el próximo año, que ha calificado de “prudente“, y anticipan un deflactor del PIB del 4% para este año y del 3,8% para 2023.
Los nuevos Presupuestos incorporan el paquete fiscal anunciado recientemente, que incluye el nuevo impuesto a las grandes fortunas a partir de un patrimonio neto de 3 millones de euros, la rebaja del IRPF para las rentas hasta 21.000 euros, el aumento del gravamen de las rentas del capital a partir de 200.000 euros, la reducción de los módulos para los autónomos o la subida del Impuesto de Sociedades para las grandes empresas.
Lo que no incluyen las cuentas públicas son las medidas adoptadas para paliar los efectos de la guerra, salvo la bonificación al transporte de Renfe, Cercanías y Rodalies, que se extenderá a todo 2023. Las demás medidas se evaluarán una vez se agoten en diciembre y se decidirá cuáles se prorrogan y cuáles no, según expuso Montero.
Con un gasto social récord, con estas cuentas el Gobierno busca reforzar la sanidad, (especialmente la atención primaria), la educación, la dependencia o las becas de cara al próximo año. Además, el PSOE y Unidas Podemos han acordado el despliegue de una Ley de familias que incluirá nuevos permisos de conciliación, el impulso de una prestación de crianza de 100 euros al mes para familias con menores de 0 a 3 años y se asimilarán las familias monomarentales, con dos hijos, a la actual categoría de familias numerosas.
Subida de sueldo de funcionarios
Los funcionarios verán crecer su retribución un 2,5% y se podrán incrementar hasta en un punto adicional en función de variables vinculadas al IPC y al PIB nominal. Así, recibirán un 0,5% más si la suma del IPC Armonizado de 2022 y del IPC Armonizado adelantado de septiembre de 2023 supera el 6%.
La otra variable, también del 0,5%, se aplicará si el PIB nominal iguala o supera el estimado en el cuadro macroeconómico que acompaña a los PGE de 2023, de acuerdo con lo acordado con los sindicatos CCOO y UGT.
Revalorización de pensiones al 8’5%
Las cuentas del próximo año tendrán que hacer frente también a la actualización de las pensiones de acuerdo con el IPC interanual del mes de noviembre, que podría situarse en el 8,5%, según ha adelantado Montero, lo que supondrá un esfuerzo presupuestario importante.
La partida destinada a Educación crecerá en este mismo periodo un 62% (4.164 millones); las becas y ayudas al estudio, un 68% (2.474 millones); o la sanidad, con un alza del 145% (5.511 millones de euros).
Los ingresos tributários crecerán un 7’8%
Por el lado de los ingresos, la recaudación fiscal ascenderá a 262.781 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,8% respecto al avance de liquidación de 2022, con un alza del 7% tanto del IRPF (hasta los 113.123 millones) como del Impuesto sobre Sociedades (28.519 millones). El IVA, por su parte, recaudará un 5,9% más, hasta los 86.093 millones, mientras que los impuestos especiales ingresarán un 8,2% más, hasta los 22.287 millones.
Por el contrario, los ingresos no tributarios se reducirán un 2,8%, hasta los 44.664 millones de euros.
Previsiblemente las cuentas públicas llegarán al Congreso de los Diputados la próxima semana.
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