Un vacío legal convierte a Portugal en lanzadera de narcolanchas hacia España
Las últimas operaciones policiales de lucha contra el narcotráfico han puesto el foco en Portugal y el sur de Galicia como puntos de fabricación y transporte de las narcolanchas de gran potencia que usan las organizaciones criminales del Estrecho de Gibraltar y el litoral andaluz para trasladar el hachís procedente en su gran mayoría de Marruecos.
La declaración de las narcolanchas como género prohibido en octubre de 2018 y el refuerzo policial dentro del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, que ahora se acaba de reeditar por cuarta vez y que se extiende a seis provincias andaluzas (todas las costeras más Sevilla, por la ruta aprovechando el Guadalquivir), permitió que las Fuerzas de Seguridad decomisaran estas embarcaciones aunque no transportaran droga en el momento de ser intervenidas.
Solo en 2022, Vigilancia Aduanera detectó en el litoral andaluz más de medio millar de embarcaciones de este tipo, material prohibido en España pero permitido en suelo luso
Los datos del Ministerio del Interior reflejan que se han incautado desde 2018 hasta 2023 un total de 1.421 embarcaciones usadas por el ‘narco’, unas lanchas con características similares a las usadas en el trágico suceso en el que fallecieron asesinados dos agentes de la Guardia Civil en Barbate al ser embestidos.
Un operativo de la Guardia Civil junto a la Policía de Portugal constató ya en 2022 esta realidad al desmantelar una organización asentada en el norte de Portugal y sur de Galicia que se dedicaba a la construcción de estas narcolanchas. Las fabricaban en una nave de un polígono en Vigo y, posteriormente, se empleaban para introducir grandes cantidades de hachís en aguas del Estrecho de Gibraltar.
Solamente en España están declaradas como género prohibido. En cualquier otro país se pueden fabricar
Aquel operativo de la Guardia Civil se saldó con 60 detenidos, comprobando que la organización estaba asentada en diferentes localidades de Pontevedra y el norte del Portugal, utilizando empresas de transportes para trasladar las lanchas a naves seguras en Toledo y Sevilla, donde se acababan de pertrechar antes de su botadura al mar en el litoral de Andalucía.
La conexión con el hachís procedente de Marruecos quedó reflejado en otras tantas operaciones, como la que realizó la Guardia Civil en las islas Chafarinas al desmantelar en el verano de 2019 una importante plataforma de proyección de narcolanchas, constituyendo una “guardería marítima” utilizada para transportar grandes cantidades de hachís.
Alijos dispersados por Levante y Portugal
Desde 2018, cuando entra en vigor el Plan contra el ‘narco’ en el Campo de Gibraltar, se han contabilizado casi 20.000 detenidos o investigados por tráfico de drogas en el sur de España, incluyendo los líderes de los dos principales clanes, el de Abdellah El Haj Sadek, alias ‘Messi del hachís’, y el de los hermanos Francisco y Antonio Tejón, conocidos como ‘Los Castaña’.
Esta presión policial llevó a que los ‘narcos’ dispersaran los alijos de droga, principalmente hachís, a zonas de la costa andaluza y del Levante, incluyendo cada vez “con bastante más frecuencia” Cataluña e incluso Portugal.
Los ‘narcos’ utilizan para ello embarcaciones de mayor tamaño y potencia porque buena parte de su tiempo lo pasan en alta mar, para lo que necesitan abastecerse de gasolina y víveres, con porteos rápidos hasta la costa para las descargas de la droga, buscando puntos alternativos a los habituales en las playas de Algeciras y de los pueblos gaditanos.
Acopio de gasolina para narcolanchas
En octubre de 2022, la Policía Nacional informó de que había desarticulado otro entramado asentado en las costas de Cádiz y Málaga que se dedicaba a fabricar narcolanchas para la importación de hachís procedente de Marruecos, para lo que alquilaba naves industriales por Andalucía, Extremadura, Murcia y Comunitat Valenciana.
El estupefaciente luego era transportado por carretera a Francia, Bélgica y Países Bajos. Hubo 21 detenidos y, además de 296 kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío y ocultos entre lechugas en un camión frigorífico, se intervino otro de los elementos clave en este tipo de entramados: 4.200 litros de combustible.
Precisamente el comandante de la Guardia Civil que forma parte del CRAIN alertó de que las bandas del Estrecho se alían entre ellas para subcontratar servicios y poder introducir la droga tratando de salvar la presión policial del Campo de Gibraltar, motivo por el que abogó por realizar cambios legislativos para que el acopio de combustible ligado al ‘narco’ se persiga penalmente, y no sólo con una sanción administrativa.
De la preocupación por el acopio de combustible por parte del ‘narco’ da cuenta la ‘Operación Gas-oil’ en el Campo de Gibraltar, que permitió incautar a la Policía en el verano de 2019 un total de 10.500 litros de gasolina y 1.684 kilos de hachís, así como cuatro narcolanchas valoradas en 120.000 euros cada una. Hubo 61 detenidos.
Lo mismo ocurre con la extensión por el Levante de las redes del narcotráfico. En junio de 2020 se intervinieron tres toneladas de hachís de una organización que fabricaba sus propias narcolanchas. De hecho, dos lanchas preparadas para ser botadas llevaron a un barco cargado de fardos, que fue interceptado y remolcado hasta el puerto de Torrevieja, en Alicante.
Más historias
Un niño de 12 años apuñala a 6 compañeros en una escuela en Portugal, uno de ellos grave
Registrado un terremoto de magnitud 5,5 al sur de Portugal que se ha sentido también en España
Una joven española de 21 años muere en un deslizamiento de tierras en Madeira