Las islas Salvajes podrían ser consideradas definitivamente portuguesas, tras iniciarse un proceso legal que resolvería el problema de soberanía, que se inició tras el reconocimiento unilateral de Portugal en 1938.
Este territorio, que geográficamente pertenece a la Macaronesia, está a 165 kilómetros de las islas Canarias y 280 del archipiélago de Madeira, que lo administra.
Son de origen volcánico y se sabe de su existencia desde que los marineros europeos viajaban hacia las Canarias, aunque nunca se colonizaron por la falta de agua y vegetación.
Las Islas Salvajes podrían tener reservas de gas natural.
En la actualidad, las Islas Salvajes son un área protegida medioambientalmente y su actividad está limitada a visitas puntuales de científicos.
Sin embargo, la construcción de un asentamiento para forestales, podría ser de vital importancia para que se las reconozca como Zona Económica Exclusiva. Esta declaración reduciría las millas de dominio canario de 120 a apenas 41, ya que se compartiría con Portugal esa zona martítima.
La decisión final está en manos de la ONU, cuyo Secretario General es portugués, quien podría determinar que en esas islas viven portugueses de forma habitual, obligando a España a compartir las 120 millas que por derecho Internacional le corresponden en la actualidad.
En caso de que la decisión -que conlleva una importante trascendencia histórica- fuera favorable para España, tanto la economía nacional como los sectores implicados tendrían posibilidad de extraer un importante rendimiento económico, aunque para ello haya que esperar unas cuántas décadas.
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