Nueve comunidades autónomas en España han sentido el terremoto de magnitud 5,3 registrado en la escala Richter esta madrugada en el Atlántico, en el sur de la capital de Portugal, Lisboa, según ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
La entidad ha precisado que el temblor ha tenido lugar sobre las 05.11 horas local (una hora menos GMT), con epicentro al oeste de la ciudad de Sines, a unos 60 kilómetros, y ubicado a su vez a unos 90 kilómetros al sur de Lisboa. Al primer seísmo le ha seguido otro de magnitud 1,8, según ha explicado esta tarde a EFE el expresidente del Colegio Oficial de Geólogos de España Manuel Regueiro.
De acuerdo con la información disponible, el seísmo no ha causado daños personales o materiales y las autoridades portuguesas han indicado que no hay riesgo de tsunami. El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha pedido «serenidad» a la población. A su vez, que ha asegurado que es un comienzo de semana «normal, natural y sin razón ninguna de preocupación».
También ha añadido que las réplicas muestran una tendencia decreciente, por lo que ha descartado que pueda volver a pasar una catástrofe, como en 1969, cuando un terremoto de 7,9 de magnitud provocó varias muertes y afectó a infraestructuras. De Sousa ha convocado una reunión para este lunes con el primer ministro en ejercicio, el ministro de Exteriores, Paulo Rangel, para analizar la situación.
En cuanto a España, una de las localidades especialmente afectadas por el temblor ha sido Huelva.
Los efectos del seísmo en España
En Galicia los efectos del temblor se han notado en las provincias de Orense, Pontevedra y A Coruña. Concretamente, se ha sentido con mayor intensidad, grado III, aunque de forma débil, en las localidades pontevedresas de Arcade, Vilasobroso, Cristiñade y Urcela, Oia, Rebordans, Saiáns, Paredes y A Guarda. Mientras que en Ourense lo han notado en la zona de O Irixo y en A Coruña en Padrón.
Extremadura ha sido otra de las comunidades donde más se han sentido el terremoto y con mayor intensidad. Más específicamente en varias localidades de Badajoz como La Zarza, Puebla de la Reina, Villafranca de los Barros, Olivenza, La Albuera y Barcarrota. Y también en zonas de Cáceres, en grado II, como Trujillo, Arroyo de la Luz, Alburquerque o Casar, entre otras.
Siguiendo esta misma línea, en Andalucía, los mayores efectos del terremoto se han notado en Huelva, en la zona más próxima a la frontera lusa, en grado III. En este mismo grado, han sentido los efectos en Carrión de los Céspedes, en Sevilla. Menos intenso se han percibido los efectos también en la provincia de Cádiz, en las localidades de Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, Rota, Puerto Real y la capital gaditana. A su vez, en Málaga capital se ha dejado sentir levemente, al igual que en Jaén y Granada, y en las provincias cordobesas de Alameda del Obispo, Hornachuelos y Montilla.
En Castilla y León, la localidad leonesa de Ponferrada y en Aldeatejada de Salamanca han registrado un grado III. Y, en grado menor se ha sentido en Zamora y Segovia capital. En cuanto a Castilla-La Mancha, han percibido el temblor en grado II en Ciudad Real capital y la localidad de Puertollano. En Asturias, el terremoto se ha sentido en Gijón en grado II al igual que en la localidad madrileña de Torrelaguna.
El resto de localidades cuyos ciudadanos han reportado haber sentido el terremoto han reconocido una intensidad de grado II. Según el IGN, en ese grado, el temblor es sentido solo en casos aislados por personas en posición especialmente receptiva dentro de edificios sobre los que no tiene ningún efecto. En el caso del grado III, el movimiento sísmico es sentido dentro de edificios, donde las personas en reposo perciben un balanceo o ligero temblor y los objetos colgados oscilan levemente.
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