El voto por correo se ha convertido en el caballo de batalla de la recta final de la campaña electoral
A lo largo de la última semana de campaña ha habido un aluvión de noticias relacionadas con el posible fraude en el voto por correo y el robo de votos a carteros. La noticia saltó a la palestra hacia el final de la semana pasada al detectarse un aumento irregular de solicitudes de voto por correo en la ciudad autónoma de Melilla. Las solicitudes de voto por correo suelen rondar el 3% del censo en el conjunto del estado, pero en el caso de Melilla, que ya anteriormente se había visto envuelta en sospechas de fraude, estas elecciones arrojaba una solicitud de voto por correo que rondaba un tercio del censo de Melilla. La Delegación del Gobierno empezó a sospechar tras dispararse la solicitud de voto por correo desde 4.200 de las elecciones de 2019 a los actuales 11.700, casi el triple.
Esto sumado a las noticias de asaltos a carteros para robar los documentos de dichas solicitudes hicieron que la Policía Nacional haya procedido a la detención de diez personas, entre ellas al número tres de Coalición por Melilla y un familiar del presidente de este partido, Mustafá Aberchán, en una operación que sigue abierta y está judicializada.
Melilla no es el único caso de irregularidades en el voto por correo
Denuncias e investigaciones por compra de votos. Artículo de RUBÉN ROZAS / JESÚS OLMEDO / JOSÉ MARÍA GARRIDO
Mojácar, Bigastro, Mazarrón, La Gomera… y así hasta en 12 localidades de toda la geografía española se han denunciado irregularidades en el voto por correo por parte de varios partidos políticos. No es ninguna novedad ya que hay noticias de intentos de fraude a lo largo de toda la democracia, que gracias a la labor de las juntas electorales y las Delegaciones de Gobierno, jamás han tenido efecto. También es determinante el hecho de que el voto por correo apenas alcanza el 3% del censo total, de lo cual se desprende que la afección en los resultados es mínima. Además se han tomado medidas adicionales por las juntas electorales alertadas, como solicitar el DNI a la hora de depositar el voto en la oficina de correos, o limitar a 5 el número de votos que un depositante puede enviar.
Por tanto podemos decir que si bien en la campaña ha habido mucho ruido en torno a ello la realidad es que no hay nada de que preocuparse al respecto, ya que el mecanismo electoral ha funcionado adecuadamente atajando el problema con rapidez y seguridad. Y recordar que si has votado por correo no podrás hacerlo de forma presencial independientemente de que se emita o no el voto.
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