El MPLA, que partía como favorito, ha obtenido cerca de 3.163.000 votos, obteniendo 124 escaños de los 220 que conforman la Asamblea Nacional, lo que significa la pérdida de una veintena de diputados con respecto a la legislatura anterior. A pesar de eso, cuenta con la mayoría suficiente para elegir a Lourenço como nuevo presidente para los siguientes cinco años.
El Presidente de Angola ha perdido una veintena de diputados con respecto a la legislatura anterior
Por su parte, el principal partido de la oposición, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), tras lograr el 44,5 por ciento de los votos, se ha hecho con 90 escaños, casi 40 más de los logrados en los comicios de 2017.
La UNITA ha sido la gran vencedora en Luanda con el 62,59 por ciento de los votos frente al 33 por ciento logrado por el MPLA, que ha achacado estos resultados en la capital a la alta abstención registrada, alrededor del 54 por ciento.
Asimismo, la UNITA ha anunciado este jueves que aceptará el resultado de las elecciones y por ello han movilizado a todos sus militantes y electores «para evitar situaciones que perturben el orden público y la tranquilidad«.
Si bien los siguientes candidatos han obtenido resultados residuales, todos ellos han mejorado sus cifras con respecto a las anteriores elecciones. El Partido de Renovación Social (PRS) mantendrá sus dos diputados en la Asamblea, mientras que el Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA) suma uno más y el recién llegado Partido Humanista de Angola (PHA) entra en la Asamblea con dos escaños.
Angola es uno de los pocos países de África que ha reconocido a la comunidad LGTBI en el país.
El gran derrotado de las elecciones ha sido la coalición Convergencia Amplia para la Salvación de Angola (CASA-CE), que no contará con representación en la Asamblea, después de haber tenido 16 diputados en la anterior legislatura.
La Alianza Patriótica Nacional (APN) y el Partido Nacional por la Justicia en Angola (P-NJANGO) tampoco estarán representados en la revalidación de mandato del presidente Lourenço, cuya formación ha monopolizado la política del país africano desde que se independizó de Portugal allá por 1975.
Las autoridades electorales y de seguridad han coincidido en señalar que la jornada electoral ha transcurrido sin sobresaltos importantes, destacando el «civismo» mostrado por los electores en todo momento.
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