En marcha la monitorización anual del lince ibérico en el Alentejo y el Algarve

Los trabajos, en los que participan directamente los equipos del Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas (ICNF), comenzaron el 3 de octubre y se espera capturar 25 ejemplares. Ya han capturado a 18 individuos en 5 localidades y el objetivo de esta acción es contar con una muestra relativamente homogénea en términos de edad, género y zonas geográficas que permita obtener un escenario realista.

En las localidades seleccionadas se instalan cajas-trampa que se revisan a diario y se recogen los linces, que se manipulan en el campo o se trasladan a la clínica avanzada de la sede del Parque Natural do Vale do Guadiana, en Mértola. Después de un procedimiento anestésico, se les evalúa en detalle.

La campaña anual de captura de lince ibérico (Lynx pardinus), para controlar el estado de salud de la población de la especie en estas regiones, está en marcha hasta el 15 de diciembre.

Además de registrar los patrones de pelaje, los datos biométricos, la recogida de parásitos, las heces y la orina, los linces también son vacunados contra la leucemia felina, una enfermedad potencialmente transmitida por los gatos domésticos que, de propagarse por la población de linces ibéricos, podría poner en peligro el proceso de reintroducción. También se extrae sangre para evaluar parámetros fisiológicos, detectar patologías mediante pruebas de PCR e investigación de anticuerpos, y realizar la caracterización genética de cada individuo.

Las capturas son, por tanto, una acción fundamental para la gestión de la población, ya que si se detectan enfermedades potencialmente graves, se pueden tomar medidas inmediatas. La campaña cuenta con la participación de técnicos y Vigilantes da Natureza das Direções Regionais de Conservação da Natureza e Florestas del Alentejo y del Algarve, equipos que realizan un seguimiento constante de los linces ibéricos que viven en libertad.

Este trabajo es también esencial para evaluar el éxito de la reintroducción y la adaptación del lince a la naturaleza y consiste en seguir a los linces equipados con collares de radiotelemetría, capturarlos, monitorizarlos con imágenes fotográficas y, más recientemente, identificar a los individuos mediante el ADN recogido de sus heces.

El proyecto de reintroducción del lince ibérico cuenta actualmente con el apoyo financiero del programa LIFE, a través del proyecto LYNXCONNECT, y ha tenido un éxito muy considerable, ya que la población superó los 200 ejemplares en 2021, fruto de la estrecha colaboración entre el ICNF, los cazadores, los propietarios de tierras, los agricultores, la población local y otras partes interesadas.

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