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La Junta de Extremadura reactiva ocho años después la unión con Portugal por la Ex-A1

La Junta de Extremadura licitará en breve la actualización del proyecto para la construcción del último tramo de la autovía Ex-A1, que une Navalmoral de la Mata con la frontera portuguesa. Según ha explicado en el pleno de la Asamblea la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, la contratación se tramitará por procedimiento anticipado, con un plazo de ejecución de 10 meses y un presupuesto de 637.000 euros que se han incluido en los presupuestos de la Junta para 2023. El trazado pendiente abarca los 18 kilómetros que unen Moraleja con Monfortinho y se sumarán a los más de 100 que ya están en servicio en el territorio extremeño.

Licitará “en breve” la actualización del proyecto del último tramo, de Moraleja a Monfortinho, por 673.000 euros y 10 meses de ejecución. Iglesias pide “unidad de acción” después de que el país luso haya renunciado a la autovía en su territorio

La Ex-A1 forma parte del primer grupo de autovías autonómicas que planteó construir la Junta de Extremadura a principios de la década de los 2000, pero su finalización se topó de lleno con la crisis económica del año 2008. El último tramo entró en servicio en el año 2014 y desde entonces quedan pendientes los 18 kilómetros que unen el municipio cacereño con la frontera portuguesa en Monfortinho.

Desde el gobierno extremeño siempre se ha mantenido que cuando Portugal decidiera hacer el enlace entre Castelo Branco y Monfortinho, la Junta acometería el tramo que va desde Moraleja hasta Monfortinho, permitiendo así la conexión entre Lisboa y Madrid por el norte de Extremadura, el segundo gran enlaceentre las dos capitales junto al tramo Badajoz-Évora. Y finalmente así se hará, aunque tal y como ha reconocido Iglesias en el pleno de este jueves, desde Portugal las noticias no son todo lo buenas que nos gustarían“.

Portugal renuncia a la autovía

Portugal trabaja para culminar la prolongación de la Ex-A1 en el tramo entre Monfortinho y Castelo Branco, pero renuncia a la autovía inicialmente planteada y en su lugar opta por una vía “de alta capacidad” con la previsión de queel trazado esté concluido a finales del próximo año. Al otro lado de la Raya son un total de 63 kilómetros pendientes: 38 que se habilitarán sobre el trazado que ya existe y 25 de nueva construcción que ahora se plantean como una vía de altas capacidades para conectar con la A-23.

En una comparecencia a petición del PP para informar sobre el estado en que se encuentran las conexiones, tanto ferroviarias como viarias, entre Extremadura y Portugal, la consejera ha explicado que tras “muchos meses” de conversaciones la negociación con Portugal sigue abierta y ha confiado en que en las próximas reuniones “multilaterales, bilaterales y sectoriales” preparatorias de la cumbre hispano-lusa de Viana do Castelo el próximo 4 de noviembre “se pueda avanzar en todo lo que tiene que ver con la Raya“. “Sería conveniente para nosotros que se acordara la modificación y fijar un punto de conexión para retomar el proyecto de autovía“, ha señalado la consejera, que ha pedido al PPunidad de acciónen este asunto.

Leire Iglesias, consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura

Nuevo puente en Cedillo

La consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, ha anunciado también en el pleno de la Asamblea que los próximos presupuestos extremeños de 2023 incluirán una partida (que no ha cuantificado) para la redacción del proyecto del nuevo puente sobre el río Sever, que conectará con la red autonómica de carreteras en la EX-374 a la altura de Cedillo.

Presa de Cedillo

La consejera ha recordado que gracias a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se construirá ese nuevo puente que permitirá suprimir la última frontera privada que existe en Europa y que obliga a los habitantes de esa zona a dar un rodeo de 100 kilómetros para cubrir una distancia de 8 entre Cedillo y el municipio luso de Montalvao, ya que no pueden transitar por la presa que salva el río, gestionada por Iberdrola. “Además de la fraternidad, este proyecto es importante para el desarrollo”, ha destacado Iglesias.

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