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Los profesores se rebelan contra la precariedad en Portugal

Más de 20.000 docentes se manifiestan en Lisboa en defensa de la educación pública

Más de 20.000 profesores y profesionales de la educación, según los convocantes, se han manifestado este sábado en Lisboa en una protesta en defensa de la educación pública y en contra de las recientes propuestas de modificación de los concursos profesionales.

Las movilizaciones obligan a cerrar numerosas escuelas y sacan a la calle a miles de docentes, que exigen estabilidad laboral y mejores salarios

La huelga cerró 32 escuelas sólo en el municipio de Lisboa, según la Fenprof.

Miles de alumnos del distrito de Lisboa se han topado este lunes con las puertas de los colegios cerradas debido a la huelga de 18 días que ha comenzado este lunes en el distrito de Lisboa y que culminará en Oporto el 8 de febrero. Sólo en el municipio de Lisboa, «32 escuelas no abrieron», según declaró José Feliciano Costa, presidente del Sindicato de Professores da Grande Lisboa e secretário-geral adjunto da Fenprof.

En el municipio de Odivelas, ningún centro educativo ha abierto sus puertas, dijo el responsable sindical. En Amadora cerraron siete escuelas y en Oeiras y Sintra nueve. «Este nivel de participación es bueno, porque nos da más fuerza en las negociaciones con el Gobierno», declaró José Feliciano Costa.

Esta huelga por distritos, convocada por una plataforma que agrupa a ocho organizaciones sindicales, desde la Fenprof al Sindicato Nacional dos Profissionais de Educação (Sinape), pasando por el Sindicato Democrático dos Professores (Sindep), tiene lugar en paralelo a otras dos huelgas: una huelga indefinida convocada por el Sindicato de todos os Profissionais de Educação (Stop), que comenzó el 9 de diciembre y se prevé que continúe hasta finales de mes, y una huelga parcial para la primera quincena de clases convocada por el Sindicato Independiente de Profesores y Educadores (SIPE) y que está prevista hasta febrero.

Tras este inicio en Lisboa, la huelga pasará por Aveiro, Beja, Braga, Bragança, Castelo Branco, Coimbra, Évora, Faro, Guarda, Leiria, Portalegre, Santarém, Setúbal, Viana do Castelo, Vila Real y el 8 de febrero finalizará en Oporto.

Se ha convocado una manifestación nacional en defensa de la profesión docente para el 11 de febrero, fecha en la que se anunciarán nuevas acciones de protesta si las negociaciones con el Ministerio de Educación no se consideran satisfactorias, según la Fenprof.

Los ocho sindicatos convocaron esta huelga tras dar un plazo al Ministerio de Educación para que diera marcha atrás en algunas de las propuestas relacionadas con el régimen de oposiciones. El Gobierno ha convocado la tercera ronda de negociaciones para los próximos 18 y 20 días, pero para las estructuras la mera convocatoria de una reunión «no cambia nada», según afirmó el líder de la Fenprof, Mário Nogueira.

Vinculante después de tres contratos

Mientras tanto, y ya después de la acampada del pasado viernes, el Gobierno mostró disponibilidad para analizar la vinculación de los profesores después de tres contratos, como ocurre en el resto de la administración pública.

El Gobierno también ha dicho que propondrá reducir el tamaño de las zonas a las que los profesores tienen que desplazarse para dar clase. Para retener a los profesores, los centros podrán abrir plazas permanentes en detrimento de otros tipos de contrato.

El sábado, en la Comisión Nacional del PS en Coimbra, el Primer Ministro António Costa sostuvo que «la única forma» de dar «estabilidad a la carrera docente, de reforzar la integración de cada profesor en la comunidad educativa, es, cuanto antes, fijarlo en la escuela donde está y donde desea continuar».

Sin embargo, para el coordinador general adjunto de la Fenprof, las propuestas del Gobierno no bastan para disipar el descontento de los profesores. «La vinculación a los tres años ya existe en la práctica, la cuestión es saber cuánto durarán los contratos de los que habla el Gobierno», reaccionó, y añadió que incluso esta propuesta deja fuera a los miles de profesores que tienen 15 y 20 años de servicio. «Queremos un contrato especial para estos compañeros», añadió.

Del lado del Sindicato Independiente de Profesores y Educadores (SIPE), que convocó a la huelga, que debe realizarse hasta el 9 de febrero, Júlia Azevedo también considera que está por verse si la propuesta que el Gobierno llevará a la mesa de negociaciones implica, por ejemplo, que los contratos sean por un año, y por horarios completos. «Necesitamos entender los contornos de la propuesta porque ahora mismo ya tenemos el contrato después de tres años de servicio», explicó, recordando que las demandas de SIPE también incluyen compensaciones para ayudar a los profesores en misión a pagar el alojamiento y los viajes, con el fin de hacer «la profesión financieramente sostenible».

Del mismo modo, queda por ver qué implicaciones tendrá la reducción del tamaño de las zonas en las que los profesores tienen que desplazarse para dar clase. «Nos parece una medida esencial, pero siempre que la colocación se haga por graduación profesional y no por un perfil de competencias».

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