La Discusión

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Celebrada la primera ‘Cabalgata Ibérica’ entre Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso

Melchor, Gaspar y Baltasar han pasado la frontera para mostrar en Portugal, donde no celebran cabalgatas, cómo son los desfiles de Reyes

Los deseos de la Freguesía de Vilar Formoso y el Ayuntamiento de Fuentes de Oñoro se hicieron realidad en la tarde vespertina del cinco de enero. Melchor, Gaspar Baltasar, tras un largo recorrido desde Oriente y, atravesar toda España, llegaron a la localidad de Fuentes de Oñoro, donde después de hacer un pequeño paréntesis en su viaje, comenzaron de nuevo su andadura por las calles del poblado oñorense hasta la vecina localidad portuguesa de Vilar Formoso.

La Cabalgata de Reyes Magos que se ha celebrado en la localidad de Fuentes de Oñoro ha cruzado la frontera hacia Portugal y ha desfilado ante multitudes por el pueblo luso de Vilar Formoso, a pesar de que no es tradición en este país

“Españoles y portugueses de la Raya han demostrado una vez más que se pueden celebrar las tradiciones de forma hermanada”, ha asegurado la alcaldesa de Fuentes de Oñoro, Laura Vicente.

Los tres Reyes Magos han pasado de España a Portugal a lomos de sus respectivos caballos, mientras los pajes han viajado en unas calesas portuguesas de la localidad de Almeida. Durante todo el recorrido por la frontera hispanolusa se han agolpado numerosos niños tanto de Portugal como de España.

En Portugal, la festividad de los Reyes Magos sí se celebra, por ser un país de tradición católica, pero los niños no reciben regalos ni tampoco hay cabalgatas en la noche previa.

En el Día de los Reyes Magos, jornada laborable en Portugal, lo más típico es comer el ‘Bolo Rei’, similar al roscón de reyes. Los presentes se intercambian el 24 de diciembre, con motivo del ‘Pai Natal’ (Papá Noel).

Durante estas navidades Vilar Formoso perteneciente al concelho de Almeida- y Fuentes de Oñoro han celebrado una programación conjunta de navidad, con un Mercado Navideño “por el que han pasado miles de turistas”, según destacaron este viernes las autoridades de sendos países.

Uno de los atractivos fue un pino navideño de once metros, que se levantó en el mismo punto fronterizo que une España y Portugal y por el que se ha podido caminar por su interior pasando de un país a otro.

La cabalgata ha concluido con una chocolatada ofrecida para los asistentes de Portugal y España.

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